La Crisis Logística Global: Desafíos y Soluciones

La crisis que actualmente experimentan los servicios de logística a nivel mundial ha puesto de manifiesto una necesidad imperiosa: la búsqueda de nuevas fórmulas y estrategias que puedan dar una respuesta efectiva a las demandas y desafíos surgidos a raíz del impacto sin precedentes de la pandemia de la COVID-19. Esta coyuntura exige con urgencia la capacidad de conseguir inventario para satisfacer una demanda creciente y, simultáneamente, la reorganización profunda de las cadenas de suministro para asegurar un abastecimiento efectivo y continuo.

Con la recuperación económica en marcha, aunque de forma desigual en distintas regiones del planeta, las empresas se encuentran ante un nuevo y complejo desafío: lograr la reactivación plena de sus cadenas de suministro. Esta problemática no es exclusiva de un sector, sino que afecta a la mayoría de las industrias, con especial incidencia en el sector tecnológico, y sus causas trascienden incluso los efectos directos de la pandemia por la COVID-19.

¿Qué es la Crisis Logística y Cómo Emergió?

La crisis logística puede definirse como el conjunto de disrupciones y cuellos de botella que afectan la fluidez y eficiencia del movimiento de bienes y servicios a nivel global, generando desabastecimiento, retrasos y aumentos de costos. Si bien la pandemia de COVID-19 fue un catalizador principal al alterar patrones de producción y consumo, otros acontecimientos han agravado la situación. Un ejemplo paradigmático fue la crisis del buque Ever Given, que encalló durante seis días en el Canal de Suez. Este incidente no solo causó la suspensión de la navegación y una importante acumulación de buques en ambas bocas del canal, sino que también evidenció de forma dramática la fragilidad de las cadenas de suministro globales. El suceso intensificó la preocupación de los departamentos de compras, quienes ahora deben redoblar sus esfuerzos para afrontar cualquier contratiempo en la cadena de valor.

Un estudio reciente de Capgemini subraya esta preocupación, revelando que el 62% de los CPO (Chief Procurement Officer) considera ahora prioritario incrementar la resiliencia en la cadena de suministro. Esto se debe a que, en el último año, estos directivos se han enfrentado a cambios masivos en tiempo récord. Como toda crisis, esta situación requiere la incorporación de cambios significativos y la adopción de nuevos desafíos, pero también presenta oportunidades para la transformación y la mejora.

Impacto Global y en Sectores Clave

La crisis logística es un problema de importantes magnitudes a nivel global, afectando a todas las regiones del mundo y a empresas de todos los tamaños: grandes corporaciones, medianas y pequeñas empresas. En España, por ejemplo, el sector puramente logístico y de transporte representa alrededor del 5% del PIB. Sin embargo, si se suman proveedores de hardware y software, y los departamentos logísticos internos de las empresas, esta cifra asciende al 10% del PIB, según datos del Centro Español de Logística (CEL).

Uno de los sectores donde el impacto de esta crisis se ha hecho sentir de manera más aguda es el tecnológico (TI). La escasez de componentes, sumada a los problemas logísticos, ha complicado significativamente la disponibilidad y entrega de productos TI. De hecho, las cinco principales marcas mundiales de portátiles han reportado una reducción del 4% en las entregas de equipos debido a la falta de componentes. Esta coyuntura ha obligado a las empresas del sector TI a implementar nuevas estrategias. Juan José Alfonso, director de logística en Infortisa, comenta: “En un contexto complejo y volátil, marcado por una crisis sanitaria, ha sido necesario poner en marcha estrategias que nos permitieran desenvolvernos con agilidad y flexibilidad para mantener la continuidad de la actividad empresarial.”

Consecuencias del Desabastecimiento y el Aumento de Precios

A los problemas de disponibilidad se suma otro escollo crucial: el aumento vertiginoso de los precios de ciertos productos. Esto no solo se debe a la escasez de componentes, sino también al incremento exponencial del precio de los contenedores en los barcos de carga, que también escasean. Esta situación ha llevado a que muchas figuras del canal de distribución TI opten por desestimar la vía marítima y apostar por el transporte terrestre y aéreo para trasladar mercancías desde las fábricas del mercado asiático a los almacenes de mayoristas y fabricantes en Occidente, buscando precios más asequibles.

Luis Bartolo, Logistics Manager en Esprinet Ibérica, describe la situación como un momento de gran incertidumbre: “Por un lado los problemas de transporte y por otro, el coste del espacio para estos desplazamientos. En China, no hay contenedores para el desplazamiento de mercancía y los que se consiguen son a precios desorbitados que sólo las compañías más potentes pueden permitírselo para traer el producto a Europa.” Esto dificulta el cumplimiento de los plazos de entrega, incluso para los fabricantes más privilegiados, haciendo que la previsión de entradas de mercancía y los costes sean imprevisibles y difíciles de planificar. La reducción drástica de vuelos domésticos, que antes funcionaban también como transporte de mercancías, ha agravado la situación.

El auge del comercio electrónico, con un 72% de la población española realizando compras online (VII Estudio anual de ecommerce en España 2020), ha intensificado la demanda de productos, lo que, junto con la escasez de contenedores, ha provocado un encarecimiento de los fletes. Juan José Alfonso de Infortisa señala: “Esto se está convirtiendo en un problema para nosotros y, en consecuencia, también afecta al cliente final. Con todo ello, los beneficios récord que están reportando las grandes navieras nos hacen cuestionarnos el sistema actual, que funciona con unas cadenas de aprovisionamiento mucho más vulnerables de lo que creíamos y están controladas por unos pocos operadores que llevan años en procesos de concentración.” Ante esto, empresas líderes en distribución ya exploran alternativas como el transporte por tren o carretera desde Asia a Europa.

Estrategias de Adaptación y Soluciones Innovadoras

La superación de la crisis logística pasa por la incorporación de innovaciones que agilicen la rapidez de entrega, la ramificación y capacidad de llegada, las medidas de conservación e higiene, la manipulación y el almacenamiento, así como el transporte y la distribución. McKinsey sugiere que una de las claves principales para una gestión ‘end-to-end’ efectiva del proceso de suministro reside en la digitalización y automatización de los procesos. Las compañías con funciones de compras avanzadas serán las que puedan afrontar ágilmente estas crisis, lo que implica adoptar soluciones tecnológicas.

Medidas Concretas Adoptadas por las Empresas:

• Revisar Inventarios: Muchas empresas están realizando recuentos completos de inventario y actualizando sus sistemas de contabilidad para tener una visión exacta de sus existencias. Además, están incrementando sus “existencias de seguridad” como un colchón adicional contra el desabastecimiento. Algunas incluso reconsideran sus líneas de productos, centrándose en los más rentables.
• Invertir en Tecnologías de Almacenamiento: El seguimiento del inventario ya no es un proceso manual. Tecnologías como las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID), sistemas GPS, hardware de codificación de barras y drones están simplificando la obtención de datos precisos para determinar futuras necesidades de compra y el suministro disponible. La implementación de nuevas tecnologías permite alertar sobre escasez y problemas de pedidos.
• Intensificar las Comunicaciones con los Clientes: Ante la escasez de productos y componentes, informar a los clientes de forma clara y transparente sobre los plazos de entrega es fundamental. Esto les permite realizar cambios sobre la marcha. La tecnología es clave aquí para proporcionar información precisa en tiempo real sobre la ubicación de la mercancía.
• Búsqueda de Fuentes Alternativas: Las empresas están buscando activamente fuentes alternativas y exigiendo mayor transparencia a sus proveedores. Trabajan conjuntamente para identificar puntos débiles y riesgos, buscando no depender de un único proveedor, por ejemplo, en China o India. Esto lleva a una expansión de su red de suministro.

Mayoristas como Infortisa ya han adoptado medidas proactivas, trabajando con fabricantes estratégicos, incorporando productos alternativos y buscando activamente productos a través de proveedores europeos. Han demostrado capacidad para asumir compras no previstas y sobrecargar stocks de forma circunstancial y estratégica, mitigando los problemas de escasez de componentes.

El Panorama en América Latina: El Caso de Colombia

El comercio mundial de bienes y servicios, especialmente en 2022, ha enfrentado una serie de eventos macroeconómicos que ponen en jaque su recuperación total tras la pandemia, proyectando 2023 como un año clave. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) señaló una recuperación del intercambio de bienes y servicios del 25% en 2021 respecto a 2020, y del 13% frente a 2019. Sin embargo, esta recuperación podría verse afectada por los esfuerzos de las empresas y países para acortar las cadenas productivas mediante la relocalización.

Ngozi Okonjo-Iweala, directora de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ha indicado que, aunque se esperaba que las interrupciones en las cadenas de suministro fueran temporales, están tardando más en resolverse, afectando especialmente a los países en desarrollo.

Factores que Confluyen en la Crisis Logística en Colombia:

• Política ‘Cero Covid’ en China: El cierre de actividades económicas, ciudades y puertos en China ante cualquier detección de contagios, ha causado represiones de mercancía, afectando tiempos y costos de entrega.
• Coyuntura del Canal de Suez: El incidente del Ever Given sigue suponiendo un sobrecosto a la actividad comercial global.
• Disparada de la Demanda: El encierro durante la pandemia disparó la demanda que las navieras no pudieron atender. La industria había reducido la construcción de barcos entre 2014 y 2017, y aunque los nuevos pedidos aumentaron en 2021, la entrega de nuevas embarcaciones no es inmediata.
• Escasez de Personal Capacitado: Particularmente en Estados Unidos y Europa, la falta de personal capacitado en logística, en parte debido a subsidios, lastra el desempeño del comercio.

La Unctad advierte que la persistencia de la subida de los fletes del transporte en contenedores aumentará considerablemente los precios de importación y de consumo, afectando especialmente a los países insulares en desarrollo.

Claves para la Solución en Colombia:

Investigaciones Bancolombia sugieren que una solución final podría llegar hacia fines de 2023, con factores como un incremento de la participación laboral en economías desarrolladas, la relajación de la política de cero covid en China, y una mayor digitalización de los procesos de comercio exterior a nivel global. Colombia no ha sido ajena a la crisis, aunque sus exportaciones marcaron récord en 2021. El puerto de Buenaventura ha sido particularmente afectado, y se han ordenado medidas para apoyar la circulación de contenedores vacíos.

La Brecha Logística en la Seguridad Pública: El Caso de la PNP

La crisis logística no se limita al ámbito comercial e industrial; sus repercusiones pueden extenderse a sectores vitales como la seguridad pública. En Perú, el general Víctor Zanabria Angulo de la Policía Nacional del Perú (PNP) ha señalado que “el sistema penal ha sido rebasado” debido, en parte, a la falta de condiciones logísticas para enfrentar la delincuencia común y el crimen organizado. Esta situación es crítica en distritos con alto incremento de delitos como San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres, donde las modalidades delictivas varían y dificultan los operativos policiales.

La PNP carece de aproximadamente 35 mil efectivos para garantizar una adecuada ejecución de las intervenciones. Además, la brecha logística se agudiza rápidamente, generando un desinterés en los ciudadanos para ingresar a la institución, ya que muchos de los espacios pedagógicos de la Escuela de Policía se encuentran en mal estado. Para responder a este déficit logístico, se requerirían alrededor de 3.000 millones de soles, cifra que apenas cubriría el 13% del déficit total de recursos. Este presupuesto permitiría construir laboratorios criminalísticos (con un costo estimado de 350 millones de soles) y mejorar la infraestructura necesaria para un sistema de justicia eficiente, considerando que la PNP detiene un promedio de 200 mil personas al año en flagrancia y existe una población carcelaria de 105 mil presos, más del 50% sin sentencia.

Preguntas Frecuentes sobre la Crisis Logística

¿Qué causó la crisis logística global?
Fue desencadenada principalmente por la pandemia de COVID-19 (cambios en patrones de consumo, cierres de fábricas y puertos), agravada por eventos como el encallamiento del buque Ever Given en el Canal de Suez y la escasez de contenedores y mano de obra.

¿Cómo afecta la crisis logística al comercio electrónico?
El auge del comercio electrónico aumentó la demanda de productos, lo que, combinado con la escasez de contenedores y los problemas de transporte, ha llevado a un encarecimiento de los fletes y a retrasos en las entregas, afectando tanto a distribuidores como al cliente final.

¿Qué papel juega la digitalización en la solución de la crisis?
La digitalización y automatización de los procesos logísticos son claves para una gestión 'end-to-end' eficiente. Permiten un seguimiento preciso del inventario, alertan sobre escaseces y problemas, y mejoran la capacidad de respuesta y la trazabilidad de la cadena de suministro.

¿Por qué la crisis logística también impacta a la seguridad pública?
La falta de recursos logísticos (vehículos, equipos, infraestructura) puede limitar la capacidad operativa de las fuerzas policiales, afectando su respuesta ante la delincuencia, la investigación criminal y la formación de nuevos efectivos, como se observa en el caso de la PNP en Perú.

¿Cuándo se espera una normalización de la situación logística?
Expertos sugieren que la situación podría comenzar a normalizarse hacia finales de 2022 o principios de 2023, dependiendo de factores como el aumento de la participación laboral, la relajación de políticas restrictivas en China y una mayor digitalización global del comercio.

Conclusión

La crisis logística es un fenómeno multifactorial con un impacto profundo y global, que va más allá de los problemas de suministro y afecta la economía en su conjunto, e incluso la seguridad ciudadana. Ha expuesto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro actuales y ha acelerado la necesidad de una transformación radical. Las empresas y los países están respondiendo con la adopción de tecnologías avanzadas, la diversificación de proveedores y una mayor transparencia en sus operaciones. Si bien los desafíos persisten, la búsqueda de la resiliencia y la innovación se ha convertido en la hoja de ruta para navegar esta nueva era del comercio y la distribución global, sentando las bases para sistemas logísticos más robustos y adaptables en el futuro.

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