07/10/2025
La Argentina de mediados del siglo XX fue un crisol de pasiones políticas, lealtades inquebrantables y profundas divisiones. En este escenario tumultuoso, la figura de Pedro Eugenio Aramburu emerge como un actor central, no solo por su rol en el derrocamiento de Juan Domingo Perón y su posterior presidencia de facto, sino también por el trágico y controvertido final que encontró su vida. Su cuerpo, hallado en el desolador “sótano del horror” de una estancia, es un recordatorio sombrío de una época en la que las heridas políticas sangraban sin cesar y la búsqueda de justicia, o venganza, se manifestaba de las formas más brutales.

Para comprender por qué Pedro Eugenio Aramburu fue eliminado, es imprescindible adentrarse en el complejo entramado de la política argentina post-1955. La autodenominada “Revolución Libertadora”, que depuso a Perón, se propuso una tarea ambiciosa y radical: la “desperonización” de la sociedad argentina. Esta iniciativa no se limitó a un cambio de gobierno; fue una cruzada ideológica y política destinada a erradicar todo vestigio del movimiento peronista, considerado por los nuevos gobernantes como una amenaza a las instituciones y a la democracia.
- El Reinado de la "Revolución Libertadora" y la Proscripción Peronista
- La Persecución Judicial y Simbólica a Juan Domingo Perón
- Las Razones de la Eliminación de Aramburu: Una Venganza Histórica
- El Legado de un Conflicto Irresuelto
- Comparativa: Gobierno de Aramburu vs. Percepción Peronista
- Preguntas Frecuentes (FAQ)
El Reinado de la "Revolución Libertadora" y la Proscripción Peronista
Tras el golpe de Estado de septiembre de 1955, Pedro Eugenio Aramburu y el vicealmirante Isaac Rojas asumieron el mando de un gobierno provisional con una agenda clara y contundente. Su principal objetivo era desmantelar la estructura de poder que Perón había construido durante una década. Esto implicó no solo la intervención de sindicatos y la disolución del Partido Peronista, sino también una serie de decretos y medidas que buscaban borrar la memoria y la influencia del líder derrocado. Se prohibió la mención del nombre de Perón, el uso de símbolos peronistas y la difusión de su doctrina. Esta política de proscripción fue percibida por millones de argentinos como una afrenta directa a su identidad política y social.
El gobierno de la “Revolución Libertadora” se caracterizó por una férrea represión hacia cualquier manifestación de simpatía peronista. Miles de militantes fueron encarcelados, y la persecución se extendió a todos los ámbitos de la vida pública. Este clima de hostigamiento generó un profundo resentimiento entre las bases peronistas, quienes veían en Aramburu y su gobierno a los artífices de una dictadura que negaba sus derechos políticos y sociales. La brecha entre peronistas y antiperonistas se profundizó hasta convertirse en una herida abierta, sentando las bases para futuras confrontaciones violentas.
La Persecución Judicial y Simbólica a Juan Domingo Perón
Uno de los puntos más álgidos y simbólicos de la política antiperonista de Aramburu fue la persecución directa a Juan Domingo Perón. Durante su mandato, Perón fue objeto de un juicio sin precedentes, en el que se le acusó de nada menos que 121 delitos. Además de estos cargos, se le inició un juicio por traición a la patria, una imputación de extrema gravedad que buscaba deslegitimar por completo su figura ante la opinión pública y la historia. Estas acciones judiciales, vistas por los peronistas como una farsa y una venganza política, tuvieron un impacto devastador en la relación entre el Estado y el movimiento proscripto.
Pero quizás la medida más humillante y simbólicamente potente fue la prohibición del uso de su grado militar y su uniforme. Para un general del ejército como Perón, despojarlo de sus insignias y su honor militar era un acto de aniquilación de su identidad pública y de su carrera. Esta deshonra no solo afectaba a Perón a nivel personal, sino que era percibida por sus seguidores como un ataque directo a la dignidad del líder que había transformado sus vidas. Estas acciones no hicieron más que alimentar la lealtad de sus bases y fortalecer la convicción de que solo una revancha histórica podría restaurar el honor de su líder y de su movimiento.
Las Razones de la Eliminación de Aramburu: Una Venganza Histórica
La eliminación de Pedro Eugenio Aramburu, cuyo cuerpo fue hallado en el desolador “sótano del horror” de la estancia de los Ramus, fue el culmen de este ciclo de resentimiento y búsqueda de retribución. Desde la perspectiva de los grupos que llevaron a cabo el “ajusticiamiento” —término utilizado por sus perpetradores para significar una ejecución con fines de justicia—, Aramburu representaba el símbolo más visible de la represión antiperonista y la proscripción. Su secuestro y posterior asesinato en 1970 no fueron un acto de delincuencia común, sino una operación política meticulosamente planeada, percibida como un acto de justicia por mano propia.
Las razones profundas de su eliminación se gestaron en los años de su gobierno: la proscripción del peronismo, la persecución judicial y simbólica a Perón, y la represión generalizada. Para los grupos radicalizados del peronismo, Aramburu no era solo un ex dictador, sino el responsable directo de la humillación de su líder y de la opresión de su movimiento. Su muerte fue concebida como el “cobro” de una deuda histórica, una forma de cerrar un capítulo de impunidad y de restaurar, a través de la violencia, lo que consideraban un equilibrio de fuerzas en un país profundamente dividido.
El hecho de que su cuerpo fuera encontrado en un “sótano del horror” subraya la brutalidad y la carga simbólica de este acto. No fue solo un asesinato, sino un mensaje, una declaración de que las cuentas pendientes de la “Revolución Libertadora” serían saldadas. Este evento marcó un punto de inflexión en la escalada de la violencia política en Argentina, demostrando que las divisiones no cicatrizarían fácilmente y que la memoria de las afrentas pasadas seguiría alimentando el conflicto.

El Legado de un Conflicto Irresuelto
La muerte de Aramburu no puso fin a la violencia política en Argentina; por el contrario, la exacerbó. Se convirtió en un episodio emblemático de la guerra no declarada entre facciones políticas, donde la vida humana era un costo en la lucha por el poder y la reivindicación. Su figura, ya polarizante en vida, se volvió aún más controvertida en la muerte, dividiendo opiniones entre quienes lo veían como un mártir de la democracia y quienes lo consideraban un justiciero que finalmente pagó por sus crímenes.
El legado de Aramburu y su eliminación es un recordatorio de cómo las profundas divisiones ideológicas y las heridas históricas pueden perdurar a lo largo del tiempo, dando lugar a ciclos de violencia y venganza. La historia de su gobierno y su trágico final es una lección sobre la importancia de la reconciliación política y la necesidad de buscar soluciones institucionales a los conflictos, para evitar que la justicia por mano propia se convierta en la norma.
Comparativa: Gobierno de Aramburu vs. Percepción Peronista
| Medida del Gobierno de Aramburu | Impacto y Percepción Peronista |
|---|---|
| Acusación a Perón por 121 delitos | Considerado una persecución política sin precedentes, carente de legitimidad jurídica. |
| Juicio por traición a la patria contra Perón | Visto como un acto de proscripción y revanchismo, buscando la aniquilación política y moral del líder. |
| Prohibición de uso de grado militar y uniforme a Perón | Percibido como una humillación profunda y un despojo de la identidad y el honor militar del General Perón, que resonó en sus bases. |
| Proscripción del Partido Peronista y símbolos | Sentido como la negación de la voluntad popular y una dictadura que anulaba la participación política de millones de ciudadanos. |
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Quién fue Pedro Eugenio Aramburu?
Pedro Eugenio Aramburu fue un militar argentino que se desempeñó como presidente de facto de Argentina entre 1955 y 1958, tras el golpe de Estado que derrocó a Juan Domingo Perón, conocido como la “Revolución Libertadora”.
¿Por qué se le acusa a Perón durante el gobierno de Aramburu?
Durante el mandato de Aramburu y Rojas, Juan Domingo Perón fue acusado de 121 delitos y se le inició un juicio por traición a la patria. Además, se le prohibió el uso de su grado militar y su uniforme, en un intento de deslegitimar su figura pública.
¿Cuál fue el destino final de Aramburu?
Pedro Eugenio Aramburu fue secuestrado y asesinado en 1970 por un grupo armado. Su cuerpo fue hallado meses después en el “sótano del horror” de una estancia, en un acto que sus perpetradores consideraron un “ajusticiamiento” o venganza por sus acciones durante la presidencia de facto.
¿Qué grupo fue responsable de la eliminación de Aramburu?
Aunque el artículo no lo detalla, la eliminación de Aramburu fue obra de la organización guerrillera Montoneros, quienes lo secuestraron y ejecutaron. Su acción fue justificada por ellos como una respuesta a los crímenes y acciones represivas del gobierno de la “Revolución Libertadora”.
¿Qué impacto tuvo la muerte de Aramburu en la política argentina?
La eliminación de Aramburu fue un hito en la escalada de la violencia política en Argentina durante las décadas de 1960 y 1970. Simbolizó la profundización de las divisiones entre peronistas y antiperonistas, y la trágica espiral de acción y reacción que caracterizó ese período.
En retrospectiva, la eliminación de Pedro Eugenio Aramburu no fue un acto aislado, sino el resultado de un largo y doloroso proceso de polarización política en Argentina. Las acciones de su gobierno, particularmente la persecución y proscripción del peronismo, generaron un profundo resentimiento que, con el tiempo, se transformó en una demanda de retribución. Su muerte, y el macabro hallazgo en el “sótano del horror”, es un sombrío recordatorio de las consecuencias extremas a las que puede llevar la falta de diálogo y la persistencia de heridas abiertas en la vida política de una nación.
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