El Objetivo de la Investigación Policial en Perú

La investigación policial es la columna vertebral de cualquier sistema de justicia eficaz, un pilar esencial que sostiene la búsqueda de la verdad y la aplicación de la ley. En un mundo donde la complejidad del delito crece constantemente, la capacidad de las fuerzas del orden para indagar, recopilar pruebas y esclarecer los hechos se vuelve más crítica que nunca. Este proceso no es una mera formalidad, sino una ciencia aplicada, un arte que combina el rigor metodológico con la astucia y la dedicación de quienes la practican.

En el Perú, la investigación policial, y en particular la investigación criminal, ha evolucionado a lo largo de décadas, adaptándose a nuevos marcos legales y desafíos sociales. Su objetivo primordial va más allá de la simple detención de sospechosos; busca desentrañar la verdad histórica de los hechos, entender el qué, el quién, el cómo, el cuándo, el dónde, el por qué y el para qué de cada acto delictivo. Es un compromiso con la justicia, asegurando que ninguna calificación jurídica se construya sobre cimientos débiles o hechos mal investigados, ya que la dispraxis en esta área simplemente no está permitida.

¿Cuál es el Objetivo Fundamental de la Investigación Policial?

El objetivo central de la investigación policial, especialmente en el ámbito criminal, es el descubrimiento de la verdad material detrás de un hecho delictuoso. Esto implica identificar a los autores, presuntos partícipes y cualquier persona involucrada en un acto presuntamente ilícito. La Policía Nacional del Perú, tal como lo establece el artículo 166 de la Carta Magna, tiene la misión de prevenir, investigar y combatir la delincuencia. Esta función investigativa se detalla aún más en el artículo 16 del Decreto Legislativo 1149 y en el artículo 13 del Decreto Supremo 016-2013-IN, que la orientan a prevenir, combatir, investigar y denunciar las transgresiones a la ley penal y leyes conexas.

Para lograr este objetivo, la investigación policial se vale de un enfoque técnico-científico que sigue un método científico riguroso. No es un proceso al azar, ni subjetivo, sino una labor profesional y especializada. Una vez que se tiene conocimiento de un hecho con características de delito (conocido como notitia criminis), los investigadores plantean hipótesis, realizan un exhaustivo trabajo de campo y de gabinete, y arriban a conclusiones que se plasman en un informe policial. Este informe es el resultado de la búsqueda incansable de la verdad, una verdad que, como bien lo saben los especialistas, huye con el tiempo que pasa.

Las Etapas Clave de la Investigación Científica Policial

La investigación policial, al ser una disciplina que emula el rigor de la ciencia, sigue una serie de etapas fundamentales y secuenciales para garantizar la verificación de denuncias y el esclarecimiento de los hechos. Estas fases son cruciales para asegurar la coherencia, lógica y validez de todo el proceso:

1. Formulación del Problema: Esta primera etapa implica definir con claridad el hecho delictivo que se va a investigar. Se trata de entender la naturaleza del crimen, sus posibles implicaciones y las preguntas clave que necesitan respuesta. Es el punto de partida que orienta todo el esfuerzo investigativo.
2. Establecimiento de Hipótesis: Una vez formulado el problema, los investigadores plantean posibles explicaciones o escenarios sobre cómo pudo haber ocurrido el delito, quiénes podrían ser los involucrados y cuáles podrían ser sus motivaciones. Estas hipótesis sirven como guías para la recolección de pruebas y la dirección de la investigación.
3. Recolección de Datos: Esta es la fase donde se activa el trabajo de campo y gabinete. Se recopila toda la información y evidencia relevante. Esto puede incluir testimonios, análisis forenses, inspecciones oculares en la escena del crimen, vigilancia, interceptaciones, y cualquier otra diligencia que permita obtener elementos materiales probatorios.
4. Análisis de Datos: Una vez recolectados los datos, estos son examinados, interpretados y correlacionados. Los investigadores buscan patrones, inconsistencias, y conexiones que permitan confirmar o refutar las hipótesis planteadas inicialmente. Es una etapa crítica donde la información se convierte en conocimiento procesable.
5. Elaboración de Conclusiones y el Informe: Finalmente, con base en el análisis de los datos, se formulan conclusiones sólidas sobre los hechos investigados. Todo este proceso se documenta meticulosamente en un informe policial, que antes se conocía como atestado, y que es el documento oficial que resume los hallazgos y las pruebas obtenidas, sirviendo de base para la acción judicial subsiguiente.

La Investigación Criminal en el Perú: Historia y Legado

El 15 de septiembre se celebra en Perú el día de la investigación criminal, una fecha que honra la trayectoria y el legado de la otrora Policía de Investigaciones del Perú (PIP). Esta institución tiene una rica historia que se remonta a 1946, con la creación de la Dirección del Cuerpo de Investigaciones y Vigilancia, dependiente inicialmente de la Dirección General de la Guardia Civil y Policía. Posteriormente, en 1948, se constituyó como una dirección autónoma, y en 1957, se estableció una escuela de formación independiente para sus cadetes.

Un hito importante fue el Decreto Ley 18071 de 1969, que estableció la Policía de Investigaciones del Perú con la misión de investigar y denunciar delitos, así como identificar personas. La historia de la PIP está marcada por innumerables éxitos en la lucha contra la delincuencia común y organizada. Entre sus héroes destaca Alcides Vigo Hurtado, oficial asesinado en 1966, en cuya memoria se erige un busto frente a la Dirección de Investigación Criminal (DIRINCRI PNP). No menos importantes son los héroes vivientes del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), quienes, bajo el liderazgo de 'ACERO', lograron la histórica captura del cabecilla de la organización terrorista Sendero Luminoso, un evento que marcó un antes y un después en la pacificación del país y fue reconocido a nivel mundial.

El Método de la Investigación Criminal: Técnica, Ciencia y Legalidad

La investigación criminal moderna ha dejado atrás prácticas obsoletas para abrazar un enfoque que es simultáneamente técnico, científico y legal. En el pasado, se tendía a detener para investigar; hoy, la premisa es investigar para detener. El valor de la confesión, tan central en el modelo inquisitivo, ha sido reemplazado por un profundo respeto al derecho al silencio y a la libre voluntad de manifestar con asesoramiento legal. Asimismo, las vigilancias y otras intervenciones, que antes se realizaban con menos reparos, ahora se ejecutan bajo un mandamiento fiscal o judicial, con las garantías que la ley exige.

Esta transformación se refleja en tres pilares fundamentales:

• Es Técnica: La investigación criminal conlleva la aplicación de pesquisas especiales adaptadas a cada tipo de delito. Estas técnicas requieren un alto profesionalismo policial e incluyen desde vigilancias y el manejo meticuloso de la escena del delito, hasta interrogatorios especializados, inspecciones técnico-policiales y la labor de análisis de inteligencia.
• Es Científica: La investigación se apoya en diversas ciencias para esclarecer los hechos. Disciplinas como la medicina forense, la ingeniería, la química, la arquitectura y la informática son herramientas esenciales que aportan evidencia irrefutable, transformando la escena del crimen en un laboratorio donde cada indicio cuenta una historia.
• Es Legal: Cada paso de la investigación se desarrolla en estricto apego a la Ley. Desde la recolección de pruebas hasta la formulación de conclusiones, todo el proceso está regulado por el marco legal vigente, garantizando la validez de los hallazgos y el respeto a los derechos fundamentales de las personas.

Comparativa de Modelos de Investigación

Formación y Especialización del Policía Investigador en Perú

Para estar a la altura de las exigencias de la investigación criminal moderna, el policía peruano recibe una formación integral y especializada. Aunque el conocimiento de investigación criminal es limitado en los estudios de pregrado y posgrado fuera de las instituciones policiales, la formación interna es robusta y abarca una amplia gama de materias. Los futuros investigadores estudian la Constitución Política del Perú, derechos humanos aplicados a la función policial, inteligencia operativa, el Código Procesal Penal, el Código Penal, documentación policial, metodología de la investigación científica, manejo de la escena del crimen, cadena de custodia, delincuencia común y crimen organizado, técnicas y procedimientos de investigación, ciencias forenses, interrogatorio, e inspección criminalística y técnico policial.

Además de esta formación transversal, los policías se especializan en áreas específicas de la investigación criminal, tales como terrorismo, lucha antidrogas, delitos medioambientales, lavado de activos, trata de personas y corrupción. Esta especialización es vital para enfrentar la complejidad y diversidad de la criminalidad contemporánea, garantizando que cada caso sea abordado con el conocimiento y las herramientas más adecuadas.

Desafíos y Recomendaciones: La Visión de la Defensoría del Pueblo

A pesar de los avances, la investigación criminal en Perú enfrenta desafíos significativos, como lo han evidenciado informes de la Defensoría del Pueblo. El Informe Defensorial N° 168, titulado “El archivo fiscal de denuncias por Peculado y Colusión”, reveló serias deficiencias en la investigación fiscal. Se encontraron denuncias archivadas inadecuadamente debido a actos de investigación no realizados o mal planteados, elementos probatorios escasamente examinados, interpretaciones jurídicas erróneas y decisiones carentes de lógica. Alarmantemente, algunos fiscales admitieron guiarse por el “sentido común” en lugar de protocolos o guías de investigación, lo que subraya la necesidad de una mayor capacitación y estandarización.

Por otro lado, el Informe de Adjuntía N° 003-2019-DP/ADHPD, sobre la supervisión nacional a los departamentos de investigación criminal de la policía en 2018, puso de manifiesto problemas de infraestructura y dotación de herramientas. Se recomendó al Ministerio del Interior fortalecer la política nacional de seguridad ciudadana, modernizando y equipando los departamentos de investigación criminal. A la Policía Nacional del Perú, se le instó a mejorar la infraestructura del 87% de sus departamentos, implementar áreas de atención y espera para el público (48%), ambientes exclusivos para denuncias de violencia de género (73%), servicios higiénicos y rampas para personas con discapacidad (80%), y ambientes diferenciados para niños, niñas y adolescentes (93% y 91% respectivamente), así como salas de meditación para detenidos.

Estos informes desnudan una problemática que exige la atención conjunta del Ministerio Público, el Poder Judicial y la Policía Nacional del Perú, para asegurar que la investigación del delito se realice con el profesionalismo y la especialización que requiere el nuevo modelo procesal penal.

El Futuro de la Investigación Criminal en Perú: Hacia Complejos Regionales

El “Plan Bicentenario: El Perú hacia el 2021” estableció como meta reducir a la mitad la incidencia del delito mediante la modernización de la Policía Nacional y el fortalecimiento de las unidades de investigación. En este contexto, el Decreto Legislativo 1267 creó la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DIRNIC) como un órgano técnico, normativo y operativo encargado de las operaciones policiales de direcciones especializadas como la Dirección Contra el Terrorismo, Antidrogas, del Medio Ambiente, de Investigación Criminal, de Lavado de Activos, de Trata de Personas y Contra la Corrupción.

Una visión clave para el futuro es la edificación de Complejos Regionales Policiales de Investigación Criminal a nivel nacional. Actualmente, las divisiones y departamentos que realizan estas labores están dispersos, ocupan locales precarios y distantes, lo que dificulta la lucha frontal contra el crimen. La concentración de estas actividades en grandes complejos policiales, similares a los implementados en Chile y Colombia, sería de inmensa utilidad para operadores de justicia y la población.

Estos complejos deberían contar con un área de entre 2000 y 3000 m² y ubicarse estratégicamente en zonas urbanas consolidadas. Deben tener la propiedad registrada a nombre del Ministerio del Interior – Policía Nacional del Perú y ofrecer accesibilidad peatonal y vehicular adecuada. Los ambientes específicos se determinarán en función de las actividades operativas (lucha contra el terrorismo, antidrogas, etc.) e incluirán:

• Oficinas de investigación
• Salas de interrogatorio y de identificación
• Salas de reconocimiento
• Salas para operadores de justicia
• Salas de retención y detención diferenciadas por género y edad (menores)
• Salas de control de identidad policial
• Auditorio de conferencias y biblioteca
• Bodega de indicios, evidencia y elementos probatorios
• Sala de equipos de inteligencia
• Ambientes de Armería y Sistemas de Comunicaciones
• Grupo Electrógeno
• Sistema de Cámara Gesell (para atención a menores o víctimas sensibles)
• Oficina de coordinación de protección de víctimas y testigos
• Playas de estacionamiento y dormitorios para el personal

Esta infraestructura moderna y centralizada permitiría una lucha más efectiva contra la delincuencia y el crimen organizado, posicionando a la Policía Nacional del Perú a la par de las fuerzas policiales más avanzadas de la región.

Preguntas Frecuentes sobre la Investigación Policial

¿Cuál es la diferencia entre policía preventiva y policía de investigación?

La policía preventiva se enfoca en disuadir el delito antes de que ocurra, mediante patrullajes, presencia en la comunidad y acciones disuasorias. La policía de investigación, en cambio, actúa después de que un delito ha sido cometido, dedicándose a esclarecer los hechos, identificar a los responsables y recopilar pruebas para el proceso judicial.

¿Cómo se garantiza la legalidad en una investigación policial moderna?

La legalidad se garantiza mediante el estricto apego a la Constitución, el Código Procesal Penal y otras leyes conexas. Esto incluye la obtención de mandamientos fiscales o judiciales para ciertas diligencias (como vigilancias o intervenciones), el respeto a los derechos fundamentales de los investigados (como el derecho al silencio y a la asesoría legal), y el mantenimiento de la cadena de custodia de las pruebas.

¿Es lo mismo "investigación criminal" que "investigación del delito"?

En esencia, sí, se refieren al mismo campo de acción. Sin embargo, el texto señala que algunos especialistas prefieren el término "investigación del delito" en el nuevo modelo procesal penal, distanciándose erróneamente de la "investigación criminal". No obstante, el concepto subyacente de búsqueda de la verdad y esclarecimiento de hechos delictivos sigue siendo el mismo, con un fuerte componente técnico-científico.

¿Qué es la "verdad histórica de los hechos" en la investigación policial?

La "verdad histórica de los hechos" o "verdad material" se refiere a la reconstrucción fidedigna y objetiva de cómo ocurrieron los acontecimientos delictivos. No se trata de una verdad subjetiva o inventada, sino de aquella que se establece a partir de la recolección y análisis riguroso de pruebas y evidencias, respondiendo a las preguntas clave como qué sucedió, quién lo cometió, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué.

¿Qué papel juegan las ciencias forenses en la investigación?

Las ciencias forenses son fundamentales en la investigación criminal moderna. Aportan el componente científico que permite analizar evidencias físicas y biológicas de la escena del crimen. Disciplinas como la medicina forense, química forense, balística, dactiloscopia, informática forense, entre otras, proporcionan datos objetivos y especializados que son cruciales para confirmar hipótesis, identificar a los involucrados y reconstruir los hechos con precisión científica.

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